Me acerqué hasta una mesa donde había un trozo de pizza, quería comérmelo, pero al final no me lo comí, porque comenzó a oler mal. Me quedé sentada en la silla, mirando a la nada, quise hacer algo entretenido, pero no sabía el qué.
Ya estaba tan aburrida, que decidí darme un paseo por el Centro y me paré en la cafetería para tomarme un café calentito, ya que estaba muerta de frío y se me había olvidado coger la bufanda y los guantes para no pasar tanto frío. Estuve tomándome el café tranquilamente, hasta que oí un ruido que provenía de la Disco. Entré y no oí nada, estuve caminando lentamente y oí unos cristales romperse, y ese ruido parecía que provenía de la sala de calderas. Me asusté.
Entré, pero tan sólo vi el archivador donde se almacenan y juntan todas las noticias viejas y la caldera. Me quedé ahí mirando, sin nada de qué asustarme. De repente, la bombilla que estaba colgando del techo, empezó a parpadear y ahí fue cuando de verdad me asusté. Noté una extraña presencia detrás de mí, pero no vi nada extraño, así que lo ignoré, pero volvió a pasar.
Me giré, pero no vi a nadie detrás de mí. Fue entonces cuando comencé a oír unas voces que pronunciaban mi nombre, y ya fue cuando me quedé paralizada, ya no sabía qué hacer, si salir corriendo o quedarme ahí fingiendo valentía. Estuve callada durante un buen rato, queriendo averiguar si volvería a pasar, pero no volví a escuchar ni sentir nada. Estuve con miedo, mirando las noticias.
De repente, leí una nota que me amenazaba diciéndome que si descubría quién era el causante de los ruidos misteriosos, pagaría las consecuencias. No tenía miedo, pero sí que mi corazón estaba suplicándome que nos fuéramos de allí. Oí unos pasos que se acercaban a mí, pero prefería mirar a los archivadores, a mirar quién estaba detrás de mí. Al final, me di la vuelta y me sorprendí al ver quién estaba allí. No sabía si correr, quedarme allí o gritar del pánico que tenía.
Me dijo: ''Como te atrevas a escapar, lamentarás el hecho de que hayas venido a ver las noticias de Club Penguin. Tú quedarás genial en mi colección de próximas víctimas. No sé, yo que tú, me quedaría quieta donde estoy.'' Ahí sí que tenía ganas de correr, pero no podía, por semejante amenaza que me acababa de decir. Le miré, parecía distinta a mí; llevaba ropa negra, un pañuelo rojo, un parche en el ojo y una gorra roja. Parecía perdida en sus pensamientos. Tuve la extraña sensación de que me amenazaba mentalmente, así que no hice nada. Ella estuvo quieta durante un rato, sin decirme nada, ni amenazarme.
Estaba fijándome en la placa que tenía en su chaqueta, ponía las iniciales de MSDCP, y me atreví a preguntarle de qué se trataba esa placa. Ella se quedó mirándola, y pareció que le viniesen muchos recuerdos de ella, así que me miró con cara seria y sin ganas de atacarme ni perseguirme. Se sentó detrás de una caldera y empezó a mirar a la nada, me atreví a acercarme y preguntarle qué le pasaba. Ella me miró y me dio una forzada sonrisa, nada más, se calló.
Ella me miró con unas pocas lágrimas en los ojos. Yo me acerqué a consolarla y le pregunté por su nombre, me dijo que se llamaba Modelo y que ella tiene una historia y vida deprimente. Yo ya estaba convencida de que algo no cuadraba en este momento, y me pregunté por qué. Le pregunté a ver si me podía contar por qué estaba así de amenazante conmigo y por qué se había puesto triste. Ella me dijo:
''Si tú supieras quién soy, le alejarías de mí para siempre, ni querrías saber de mí nunca más. Estarás contenta sin mí, pero quiero que sepas que tú y yo somos el mismo. Te diré algo, yo soy tu yo de hace 3 años. Conociste a una persona importante para ti, pero después de mucho tiempo, desapareció del mapa. Trabajaste para una mafia de delincuentes que al final te traicionaron y al final hicieron explotar vuestra base y provocar mi asesinato.''
Me quedé atónita al saber todo eso. Ni sabía cómo reaccionar, tan sólo me quedé mirándola. Se parecía un poco a mí, pero por el comportamiento no se parecía. Me pidió disculpas por haber causado tantos problemas en las calderas, y me dio un colgante. Me contó también, que si pulsaba ese colgante cuando tuviese un problema, automáticamente me transformaría en ella y podría defenderme. Me abrazó por haberla comprendido, y desapareció.
Al final, me quedé con el colgante en mi aleta y me quedé mirándolo fijamente. No sabía para qué serviría, pero tal vez, como me había contado, serviría para llamarla cuando lo necesitara.
Después de esta extraña e increíble experiencia, decidí ir a mi iglú, porque estaba entrando en sueño y quería descansar un poco. Estuve fijándome al suelo a la vuelta, acordándome de Modelo y de lo que me había dicho sobre de que ella era yo hace 3 años. Al llegar a mi iglú, me tumbé en el sofá y me quedé dormida, soñando con Modelo y aquél origen tan extraño.
''No soy la persona que era hace 3 años, cambié. Mi origen siempre será un misterio, nadie sabrá qué fue lo que me pasó y jamás llegarán a saber mucho sobre mí. Solo soy una pingüina, pero que tiene una historia que nadie logrará averiguar completamente y que permanecerá por siempre en su memoria.'' -Modelo Escarcha
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